miércoles, 13 de abril de 2011

La lucha de San Agustín contra cuatro grandes enemigos

a) Agustín escéptico
XXXXXSan Agustín es primero maniqueo. Los académicos son los que lo alejan de este error. Más tarde, el neoplatonismo filosófico y teológico es el que le hace abandonar el escepticismo.
XXXXXHay un sano escepticismo: el de no dejarse llevar por cualquier apariencia de verdad. El peligroso es el que se convierte en sistema de pensamiento.
XXXXXEl escepticismo de Agustín en su periodo de profesor en Roma, era el de la Academia: el de Carneades, que Cicerón hace suyo. Pronto supera Agustín esta doctrina, haciendo ver lo absurda que es. El verdadero escéptico no podría ni decir, ni hacer nada. El utilizar el pensamiento para afirmar el escepticismo es ya una contradicción. Agustín sostiene, contra el escepticismo, la capacidad del hombre para conocer la verdad con certeza. Por ejemplo en el si fallor, sum (si me equivoco, es que existo).
b) Agustín maniqueo
XXXXXYa antes que Manes difundiera su doctrina dualista en el siglo III, el gnosticismo —fundamento del maniqueísmo— se había introducido desde el siglo II en la vida de la Iglesia con su triple dualismo:

  • cosmológico o teológico: existen dos divinidades, una del bien y otra del mal (Hegel decía que el bien tienen necesidad del mal para existir);



  • antropológico: en el hombre hay un principio del bien (el espíritu) y otro del mal (la materia) en continua lucha; sólo se puede superar el mal con la gnosis (ver gnosticismo), es decir, el conocimiento que tienen unos pocos iniciados; en definitiva, se niega la libertad humana;



  • ético: por una parte se afirma la necesidad de un ascetismo riguroso (contra todo lo que tiene que ver con los tria signacula morum: la boca —mentiras y alimentos impuros—, la mano —los homicidios— y el seno —los placeres sensuales, el matrimonio—), y por otra se desprecia toda ley y se pretende actuar por encima del bien y del mal [¿opción fundamental?], lo que conduce en ocasiones a una laxitud moral completa.


XXXXXAgustín ataca al pesimismo maniqueo, apoyándose en Plotino, sobre todo en la doctrina del único Dios Espíritu Creador y de la bondad de la Creación (comentarios al Génesis).
c) El autonomismo pelagiano
XXXXXAl final de su vida, San Agustín escribe su Opus imperfectum contra Iulianum. En esta obra explica cómo el maniqueísmo es contrario al pelagianismo. El primero niega la libertad humana y el segundo minimiza la gracia divina.
XXXXXPelagio afirmaba que no se trasmite el pecado original y que la gracia es dada al hombre como consecuencia de sus obras meritorias. Negaba así la donación gratuita de Dios, y hacía inútil el mismo sacrificio de Cristo ("Crux Christi evacuatur").
XXXXXInfluido por el estoicismo romano, Pelagio consideraba al hombre autónomo y capaz de conseguir la salvación con su sola libertad.
XXXXXSan Agustín explica la relación entre gracia y libertad haciendo ver que ambos aspectos se comprenden perfectamente cuando consideramos que son dones de Dios y se someten a su verdad. La gracia precede a la voluntad, pero no la anula, sino que la convierte en poderosa para el bien.
d) El integralismo donatista
XXXXXAl escepticismo se enfrenta Agustín como filósofo, al maniqueísmo y pelagianismo como teólogo, y al donatismo como obispo.
XXXXXLos donatistas rechazaban a los sacerdotes y obispos que habían caído en la persecución y los consideraban indignos de poder administrar los sacramentos, que sólo serían válidos si eran conferidos por ministros dignos. Su moralismo pretencioso les llevaba a acusar, injuriar y matar (los circumceliones).
XXXXXSan Agustín explica una eclesiología realista. En la Iglesia in via caben los hombres ejemplares y los pecadores que luchan y se purifican. Solamente todos serán santos en la Iglesia in patria. La Iglesia, en esta vida, está conformada por las dos ciudades: la ciudad de Dios y la ciudad del pecado (De Civitate Dei).
3. Los mismos peligros en la sociedad postmoderna
a) Escepticismo moderno

  • proviene de la negación de la metafísica;



  • aparece en el cientifismo (sólo dar valor a los juicios de hecho) y en el historicismo (cada época histórica tiene su verdad);



  • la hermenéutica —que sostiene muchas tesis a la vez— se convierte en la metodología del escepticismo historiográfico;



  • la filosofía analítica y del lenguaje, que se conforman con estudiar lo llamado verdadero o bueno en lugar de la verdad y la bondad, son claras muestras del escepticismo actual que se convierte en sociologismo relativístico;



  • Popper afirma, por ejemplo, que todo se puede falsificar y por lo tanto, nada se puede verificar;



  • hoy sucede lo que decía Chesterton: que quien no cree en nada, acaba creyéndolo todo (lo que dicen los periódicos, las promesas de los políticos, etc.);



  • el homo debilis de nuestra época está continuamente sometido a una intensificación de la agitación neurótica en el continuo y rápido sucederse de estímulos externos, cada uno de los cuales se deshace del anterior antes de que pueda saberse si era verdadero o falso; el tecnopolitano actual es escéptico sin tener tiempo para darse cuenta de ello.


b) Maniqueísmo moderno

  • el gnosticismo permea gran parte de la filosofía moderna;



  • el sistema copernicano quita al hombre del centro y acaba quitando el centro del hombre;



  • el hombre en el cosmos se encuentra frente a dos extraños: el mundo y Dios, que ha desaparecido sin dejar ni rastro; esta extrañeza maniquea de Dios y del mundo hace imposible una respuesta al absurdo del mal; el mal se convierte en la prueba de la no existencia de Dios (por ejemplo, para Schopenhauer, en el terremoto de Ginebra); se pasa de la fórmula tomística si Deus est, unde malum? a esta otra: malum est, ergo Deus non est;



  • el dualismo maniqueo está en la base del nihilismo contemporáneo;



  • la temática gnóstica se convierte en un melting-pot en la conciencia contemporánea: el hombre rompe el cordón umbilical con la naturaleza y con Dios, y las consecuencias son el antinatalismo, el aborto, los anticonceptivos, la ingeniería genética, el terror ecológico de frente a la naturaleza contaminada que muere;



  • como el gnóstico, el hombre actual desea anularse lo antes posible: aborto, eutanasia, suicidio, cremación.


c) Pelagianismo moderno

  • toda la filosofía moderna constituye un crescendo de autonomismo y de antropocentrismo (sapere aude);



  • se sustituye Dios por el Yo (idealismo alemán);



  • en la teología se da el giro antropológico; debe matarse a Dios para que el Superhombre pueda inventar los valores;



  • los intentos religiosos del neopelagianismo carecen del dato esencial de la experiencia religiosa: el primado de la iniciativa de Dios en la salvación; la forma más banal es reducir la religión a moralidad (moralismo): lo importante es la conducta, por eso hay muchos cristianos anónimos; cada uno se salva en la religión en que está (mito del hombre bueno con las solas fuerzas de la naturaleza);



  • la conciencia de la creaturalidad humana y la experiencia del pecado original en la propia vida lleva al pelagianismo a adoptar posturas seudo religiosas y mágicas: éste es el origen del despertar religioso que se observa en la actualidad.


d) Donatismo moderno: la Iglesia de los puros
XXXXXEl integrismo donatista se manifiesta en la actualidad en el ataque a la Iglesia como "instrumento de poder, dominio y privilegio", y a la religión como una superestructura clerical de la vida religiosa contra los "pobres" y los "humildes".
XXXXXSe pueden señalar diversas manifestaciones de neodonatismo que llevan al arquetipo donatista de la no creencia:

  • la invención de la "era constantiniana";



  • las comunidades de base;



  • los sacerdotes obreros;



  • las marchas pacifistas;



  • el primado de la ortopraxis sobre la ortodoxia;



  • la teología de la liberación;



  • la opción preferencial por los pobres;



  • la religión se convierte en ancilla revolutionis: se subordina toda afirmación de fe o de teología a la política;



  • el neodonatismo actual puede presentarse atenuado: la Iglesia se considera como una sucursal de la cruz roja en su labor puramente filantrópica y social;



  • se ve a la Iglesia no como una madre que debe ser amada, sino como una prostituta que debe ser redimida (cfr. el meaculpismo actual).


XXXXXExiste la esperanza, como señala T.S. Eliot, de que en el tercer milenio aparezca una sociedad verdaderamente cristiana.

Donatismo

El donatismo fue un movimiento religioso cristiano iniciado en el siglo IV en Numidia (la actual Argelia), que nació como una reacción ante el relajamiento de las costumbres de los fieles. Iniciado por Donato, obispo de Cartago, en el norte de África, aseguraba que sólo aquellos sacerdotes cuya vida fuese intachable podían administrar los sacramentos, entre ellos el de la conversión del pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo (eucaristía), y que los pecadores no podían ser miembros de la Iglesia.
Este movimiento se denominó inicialmente Iglesia de los Mártires y tomó su otro nombre por Donato, al que eligieron obispo sus propios correligionarios en el año 312.
Así, Donato afirmaba que todos los ministros sospechosos de traición a la fe durante las persecuciones del emperador romano Diocleciano, en las que se obligaba a los cristianos a abjurar de su religión o elegir el martirio (lapsi), eran indignos de impartir los sacramentos.
El donatismo fue rechazado por la Iglesia Católica, reafirmando la doctrina de la objetividad de los sacramentos, es decir, la idea de que una vez transmitida la potestad sacerdotal a un hombre mediante el sacramento del Orden Sagrado, los sacramentos que éste administre son plenamente válidos por intercesión divina, independientemente de la entereza moral del clérigo.
El emperador Honorio los eliminó como iglesia en el 412, aunque su influencia fue persistente hasta que el Islam cobró fuerza en África, entre los siglos VII y VIII.
Esta doctrina fue condenada sin éxito en el concilio de Arles del año 314, y luego enérgicamente por san Agustín de Hipona, que pidió las máximas penas para los donatistas calificándolos de apóstatas, (Deschner, K.H. Historia criminal del cristianismo, vol. II) aunque sobrevivió hasta la invasión árabe musulmana, en el siglo VII.

Antecedentes Historicos
Las conquistas del imperio romano sobre las poblaciones en torno al mar mediteráneo o mare nostrum provocaron reacciones de oposición en los distintos pueblos sometidos. Es de interés particular que en África del Norte, Numidia, Cártago e Hipona, junto con otras ciudades asumieran el cristianismo, antes que por una convicción espiritual, por una oposición al emperador romano que siendo politeísta les despreciaba abiertamente, es decir, para las regiones del norte de África ser cristiano equivalía a manifestar su rechazo a la ocupación romana durante los primeros siglos de nuestra era.
El panorama cambió con el paso de los años, cuando los emperadores romanos comienzaron a convertirse a la fe católica, los pobladores de las regiones aludidas buscaron un nuevo credo con el cual seguir oponiéndose al dominio imperial, pues permanecer en la fe de la Iglesia Romana les parecía tanto como aceptar la dominación del Imperio. He aquí el caldo de cultivo en el cual la doctrina del donatismo encontró numerosos fieles no solo en la población común sino también en los obispos cristianos de aquella época, especialmente en Numidia.

Pelagianismo

El pelagianismo es una de las doctrinas considerada como herejía cristiana, con más peso en la Edad Antigua. La doctrina recibe su nombre de Pelagio.

Contexto
Surgió como doctrina en el siglo V, siendo condenado por la Iglesia Católica de forma definitiva el año 417. Negaba la existencia del pecado original, falta que habría afectado sólo a Adán, por tanto la humanidad nacía libre de culpa y una de las funciones del bautismo, limpiar ese supuesto pecado, quedaba así sin sentido. Además, defendía que la gracia no tenía ningún papel en la salvación, sólo era importante obrar bien siguiendo el ejemplo de Jesús.

Vida
Aparte de los principales episodios de la controversia pelagiana, poco o nada se conoce sobre la vida de Pelagio. Son más abundantes las fuentes tras su salida de Roma en el 411, hasta después del 418, cuando de nuevo se produce un silencio sobre su persona en la Historia. Como, según San Agustín (De peccat. orig., XXIV) testifica, Pelagio vivió en Roma “por largo tiempo”, podemos suponer que residió allá al menos desde el pontificado del papa Anastasio I (398-401). Respecto a su larga vida antes del año 400 y, sobre todo respecto a su juventud, todo es oscuridad; aun el lugar en que nació está en discusión. Mientras que testimonios fiables, como Agustín, Orosio, Próspero y Mario Mercátor, son absolutamente explícitos en asignar Britania como su país nativo, como así parece según su nombre familiar: Brito o Britannicus. Jerónimo lo ridiculiza como “escocés”, quien, habiendo sido “rellenado con gachas de avena escocesa” (Scotorum pultibus proegravatus) sufre de débil memoria.
Argumentando correctamente que los “escoceses” de aquellos días eran realmente los irlandeses, H. Zimmer ha adelantado razones de peso para la hipótesis de que el verdadero lugar de origen de Pelagio debiera ser buscado en Irlanda, y que habría permanecido en el sudoeste de Gran Bretaña sólo en tránsito hacia Roma. Alto de estatura y corpulento de apariencia, Pelagio tenía educación superior, hablaba y escribía bien, con gran fluidez, tanto el latín como el griego, además era versado en teología. Fue monje, entregado consecuentemente a prácticas de ascetismo, pero nunca fue clérigo. Tanto Orosio como el Papa Zósimo lo llamaron “hombre de leyes”. En Roma misma gozó de reputación por su austeridad. S. Agustín lo llama “varón santo”, vir sanctus. Mantuvo una edificante correspondencia —que más tarde usó para su defensa personal— con San Paulino de Nola (405) y otros prominentes obispos.

Maniqueísmo

Maniqueísmo es el nombre que recibe la religión universalista fundada por el sabio persa Mani (o Manes) (c. 215-276), que se creyó el último de los profetas enviados por Dios a la humanidad.
El maniqueísmo se concibe desde sus orígenes como la fe definitiva, en tanto que pretende completar e invalidar a todas las demás. Al rivalizar en este sentido con otras religiones, como el zoroastrismo, el budismo, el cristianismo y el islam, de sus contactos con ellas se derivaron numerosos fenómenos de fusión doctrinal.
La definición teológica del maniqueísmo ha dividido a la crítica. Mientras que para algunos eruditos, el fenómeno maniqueo no es reductible a una concepción dualista de la divinidad y el cosmos, ni es definible como gnosticismo, para otros muchos estudiosos es esencialmente gnóstico y dualista.
Se divulgó desde la Antigüedad tardía por el Imperio romano e Imperio Sasánida, y en la Edad Media, por el mundo islámico, Asia Central y China, donde perduraría, al menos, hasta el siglo XVII.
Por ello, sus escritos litúrgicos sagrados y fuentes propias se encuentran registrados en múltiples lenguas, entre ellas, latín, griego, copto, persa medio, chino, parto, sogdiano, etcétera. Por lo demás, existen fuentes no maniqueas que nos informan sobre las creencias y costumbres de esta religión desde San Agustín a al-Biruni. En la Edad Media, catarismo y bogomilismo fueron consideradas herejías de raigambre maniquea, y en la actualidad algunas sectas y nuevas religiones se declaran maniqueas o neomaniqueas, aunque sin relación directa o histórica con el maniqueísmo.

Historia
Comenzando en el siglo III en Babilonia, en el Imperio Sasánida, se extendió a través del Oriente hasta China por la cuenca del río Tarim, y en muchas partes del Imperio romano. Fue una religión universalista, que aprovechó la Ruta de la Seda para su expansión, pero que se vio pronto perseguida en el área islámica y el Occidente cristiano, perdurando sobre todo en el Extremo Oriente.
Según todas las evidencias disponibles, el maniqueísmo sobrevivió, fundamentalmente, en China, hasta inicios del siglo XVII, durante la dinastía Ming (1368-1644), y algunas de sus ideas y principios, incluso, hasta más adelante, a principios del siglo XX.
Hace pocos años un equipo de estudiosos ha postulado la posibilidad de que un culto maniqueo haya podido sobrevivir hasta el presente